Convertidos en polvo

Con la alta criminalidad en las calles y la cantidad de personas que mueren en accidentes, por enfermedades o por medios naturales, se podría pensar que un negocio que nunca cae es el de las funerarias. Sin embargo, la crisis económica que arropa al país, está afectando directamente a la mayoría de los sectores, y el negocio de las funerarias no es la excepción, según explican dueños y encargados de estos establecimientos.

Las personas han abierto su mente y han adaptado nuevos proceso de disposición de cadáveres, más allá del velorio y sepelio clásico, y no tanto por gusto, sino porque la escasez de recursos económicos los obligan a buscar formas menos onerosas para realizar el debido procedimiento.

A más de seis meses del paso del huracán María, las autoridades no han comunicado el número oficial de personas fallecidas a consecuencia del fenómeno. En el periodo del 20 de septiembre al 18 de octubre de 2017, semanas después del temporal, el gobierno autorizó 911 cremaciones de personas cuyas muertes se atribuyeron a “causas naturales". La última cifra oficial que se divulgó el Gobierno fue de unas 60 muertes. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Penn State concluyeron que el número de muertes asociadas al huracán María es 10 veces mayor a esta. El Centro de Periodismo Investigativo de Puerto Rico calcula que fueron aproximadamente 1,065. Esta entidad demandó al Registro Demográfico porque aún no han compartido toda la información con la transparencia que les corresponde. Las 911 cremaciones, fueron autorizadas solamente evaluando los papeles, sin realizar autopsias a los cuerpos, ni contarlos en la cifra oficial de muertos por el huracán.